Con gritos, puñetazos y patadas eligen directiva del Parlamento de Honduras
La presidenta Xiomara Castro todavía no ha asumido el poder en Honduras y ya enfrenta su primera crisis política: la elección de la junta directiva del Parlamento terminó en una trifulca este viernes, en la que corrieron golpes y empujones, después que veinte diputados del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre) se opusieron a que el titular del congreso fuese Luis Redondo, el designado por la mandataria electa.
“Se consumó la traición”, expresó Castro en su cuenta de Twitter en referencia a los legisladores de su partido, quienes auparon como presidente parlamentario a Jorge Cálix, uno de los disidentes de Libre. En la sede del Congreso, los ánimos se crisparon y algunos diputados se subieron a la mesa principal y se liaron a golpes, mientras desde los curules fueron aventadas bolsas de agua. “¡Traidores, traidores!”, gritaban los legisladores de Libre.
La elección de Cálix contó con los 44 votos del Partido Nacional, el movimiento político que lleva doce años consecutivos en el poder, y que es presidido por el presidente saliente Juan Orlando Hernández, señalado por una Corte de New York de tener nexos con el narcotráfico. De acuerdo a fuentes políticas en Honduras, Cálix es un tipo controvertido “que responde a las élites, en especial a los dueños del banco Ficohsa”.
Castro, la presidenta que tomará posesión este 27 de enero, calificó la movida de los diputados como “el augurio de una traición contrarrevolucionaria al partido y al pueblo hondureño.